Hace poco con motivo de una estancia académica de mi colega y amigo Pedro Veiga, profesor de la Universidade de Lisboa y referente portugués de la Internet Society, en un par de reuniones con autoridades académicas y responsables de servicios de formación del personal universitario, tuvimos ocasión de hablar de lo que parece una singularidad del profesorado de Derecho: su supuesta impermeabilidad a la innovación docente basada en la tecnología. Tal parecía que ésta era la tónica dominante en este importante sector del profesorado.
No estaba yo muy seguro de esa singularidad. Lo basaba en mi experiencia. En primer lugar como profesor y organizador en los primeros postgrados a distancia, exclusivamente a través de Internet, que se impartieron desde la Universidad de Murcia a finales del siglo pasado. Una destacada profesora de Derecho, después decana de esa facultad, fue una activa participante. Posteriormente en mi época de miembro de la junta directiva de la Red de Docencia Universitaria Española un grupo liderado por Antoni Font participó de forma muy señalada en ponencias de encuentros sobre innovaciones de docencia en redes y virtual, o de metodologías que se basaban en redes y entornos tecnológicos. Por último hay una revista sobre Educación en Derecho que edita Eva Andrés Aucejo desde la Universitat de Barcelona muy nutrida en trabajos de excelencia, de la que también participo.
Pero ahora me ha venido todo esto a la memoria porque he tenido que organizar la revisión de un artículo para RED número 49 de, precisamente, Antoni Font y Daniel Moraga.
A pesar de ser Antoni un prestigioso especialista de Derecho Mercantil, catedrático de la Universitat de Barcelona, o quizá por ello, es un profesor universitario en el mejor sentido de la palabra: Un docente preocupado y adoptador de las metodologías docentes más innovadoras y apropiadas para sus contenidos y objetivos específicos, como es en este caso ABE-TBL.
Hay que añadir que aún así no se trata de un artículo invitado, ha sido revisado por pares y ha obtenido la calificación A, edición sin mejoras. Es por eso que puedo incluir como adelanto el resumen, y un enlace a la versión de prueba, para que se pueda utilizar desde ya mismo y porque no va a sufrir más que cambios formales.
La investigación consiste en un depurado análisis empírico donde los alumnos fueron separados en tres grupos: uno recibió clases magistrales (docencia tradicional), otro recibió docencia orientada y el tercero fue organizado usando la nueva
estrategia de aprendizaje activo y colaborativo de Aprendizaje Basado en
Equipos (TBL). Los resultados sumativos
de calificaciones en las pruebas y de satisfacción de los estudiantes por el
curso a través de una encuesta final de evaluación del curso, fueron
registrados y comparados entre los tres grupos.
Los resultados mostraron que el grupo TBL logró
mejores calificaciones que los grupos otros dos. Con una diferencia altamente significativa
(Chi-Square=66.719, df=4; p=0.000).
Consecuentemente, el análisis opuesto indica que los estudiantes de los
grupos no TBL tuvieron los más altos
porcentajes de reprobación, 74% y 44% respectivamente, mientras que los
estudiantes organizados con la estrategia TBL tuvieron un porcentaje
significativamente más bajo de reprobación,
de un 6%.
Veamos el resumen en español e inglés
1.
Resumen:
El presente artículo expone la comparación de tres
estrategias instruccionales aplicadas simultáneamente en un curso de grado de
la Facultad de Derecho de la Universidad de Barcelona en España en el semestre
otoño 2012-2013 (septiembre-enero).
Los estudiantes del curso “Derecho de la empresa y del
mercado” (rectius, competencia y
propiedad Industrial) fueron separados en tres grupos denominados M, O y T,
donde el grupo M recibió clases magistrales (docencia tradicional), el grupo O
recibió docencia orientada y el grupo T fue organizado usando la nueva
estrategia de aprendizaje activo y colaborativo de Aprendizaje Basado en
Equipos (TBL). Los resultados sumativos
de calificaciones en las pruebas y de satisfacción de los estudiantes por el
curso a través de una encuesta final de evaluación del curso, fueron
registrados y comparados entre los tres grupos.
Los resultados mostraron que el grupo TBL logró mejores
calificaciones que los grupos O y M. Siendo la diferencia entre los resultados
del grupo T con los de ambos grupos O y M, altamente significativa
(Chi-Square=66.719, df=4; p=0.000).
Consecuentemente, el análisis opuesto indica que los estudiantes de los
grupos O y T tuvieron los más altos
porcentajes de reprobación, 74% y 44% respectivamente, mientras que los
estudiantes organizados con la estrategia TBL tuvieron un porcentaje
significativamente más bajo de reprobación,
de un 6%. Los resultados comparativos de la encuesta final de
satisfacción estudiantil en los 3 grupos de estudiantes tuvo un comportamiento
similar a los resultados sumativos, con una tendencia de mayor satisfacción por
el uso de la estrategia TBL versus los promedios históricos de satisfacción en
las versiones previas del curso.
En conclusión, el TBL generó mejores
rendimientos en este curso de Derecho, bajando significativamente las tasas de
reprobación, aumentando los niveles de las calificaciones y aumentando la
satisfacción estudiantil por encima de las otras 2 estrategias. Los resultados
globales de este estudio piloto son claros y coincidentes con otros estudios
realizados en otras áreas del conocimiento (ingenierías, salud, ciencias
básicas, ciencias sociales) y permiten confirmar la superioridad de las
estrategias activas y participativas como el TBL por encima de la docencia
tradicional.
Abstract
The present paper shows a comparison
between three different instructional strategies for learning. The three
strategies were simultaneously applied in a bachelor course in the autumn
semester 2012 (September-January) at the Law School at Barcelona University in
Spain.
The students of the course
“Undertaking and Market Law” (rectius,
Intellectual Property and Competition Law) were divided in three different
groups, named M, O and T. The group M got simple lectures (conventional
lecturing); the group O got an oriented learning and the group T was organised
using the new strategy of active and collaborative learning of Team Based
Learning (TBL). The student’s performance in the 3 different groups was
compared using final score and satisfaction survey.
The results showed that the students
of the T group achieved higher scores than the students of the groups O and M.
The difference of the results of the groups O and M related to the results of
the group T was strongly significant (Chi-Square=66.719 ; df=4; p=0.000. The
opposite analysis is true, with fails. The percentage of fails with oriented
learning or Lecturing was high, 74% and 44% respectively, while with TBL
strategy, students fails drop till 6%. The comparative result for satisfaction
survey in the three groups also shows a tendency of higher student’s
satisfactions when TBL strategy is used versus historical averages of
satisfaction in the previous versions of the course.
In conclusion, TBL generated better performances in this
course of law, dropping significantly the rate of fails and increasing final
higher scores, and consequently increases student’s satisfaction with TBL as
compared with the other 2 strategies. The results of this pilot-study are clear
and consistent with other studies in other knowledge areas (Engineering,
Health, Basic Sciences, Social Sciences). This confirms the superiority of active
and participatory strategies as the TBL in front of the traditional teaching.