Artículo publicado inicialmente en el blog Redes Abiertas
La Unión Europea ha establecido un plan muy ambicioso y radical que debería situar la difusión de la investigación en la Sociedad del Conocimiento. No se basa, como muchos pensarán, sólo en impulsar el Open Access. Ni tan siquiera en, como han dicho los titulares, hacer que la producción científica esté en su totalidad accesible en acceso abierto. La auténtica revolución es que la producción científica sea accesible socialmente por la comunidad científica en la fase de desarrollo de la investigación[1], a través del autoarchivo de autores, revistas e instituciones. Es decir, en la fase previa a la publicación de los papers definitivos en los journals clásicos: Esté accesible y sea discutible en el propio desarrollo de la investigación.
Excepto lo de social, que es de mi propia cosecha pero no incompatible ni contradictorio con todo lo demás, el resto pueden verlo en las declaraciones y reseñas de la prensa especializada internacional como las de Science.
En ella Carlos Moedas, máximo responsable de la Ciencia en la Unión Europea, dice que es “un movimiento "que cambia la vida". El acuerdo de la UE[2]: establece que todos los trabajos científicos deben ser de libre acceso para el año 2020.
Pero este objetivo es parte de un conjunto más amplio de recomendaciones que también incluyen la mejora del almacenamiento y el acceso a los datos de la investigación.
En la conferencia Harnad[3] dice: Lo que la Unión Europea tiene que hacer es exigir que su producción científica se deposite en los repositorios institucionales, la opción verde de los OA. El gobierno holandés favorece al menos la opción Oro, en el que los autores publican en una revista OA; el Consejo no expresa una preferencia por verde u oro.
Son referencias a los colores en las opciones de autoarchivo de la clasificación Sherpa-Romeo/Dulcinea.
Es la idea de no sólo cantidad de citación, impacto y visibilidad, que es una visión cuantitativa, sino fundamentalmente de una calidad basada en la innovación. En este caso en una gradación establecida en función de las modalidades de autoarchivo, en los prepints y en los datos (open data). Se trata de fomentar la escala de colores de Sherpa-Romeo ---en España, Dulcinea--- y en ella potenciar la opción verde: El autoarchivo antes y después de la edición.
Esto es lo que expongo, junto con una propuesta de modelo de dinámica de edición que al final adjunto, en la serie de posts y constituye el núcleo de mi intervención Compartir el conocimiento en el desarrollo de la investigación, el día 6 de julio, a las 10h de la mañana, en el contexto de la XII Jornada MEDES 2017 de la Fundación Lilly y de la Iniciativa MEDES – MEDicina en Español.
Intervención que se integra con otras dos en la mesa “Ciencia-e compartida y generación del conocimiento”. Una sobre compartir los recursos (durante la investigación), por Rafael Aleixandre Benavent, y la otra sobre compartir los resultados (después de la investigación), por Reme Melero. La actividad tiene lugar en San Lorenzo de El escorial. Madrid (España). En el Real Centro Universitario Escorial “María Cristina”.
Se trata de una interesante y muy bien organizada iniciativa. Hasta donde sé es la primera vez que permite poner de relieve los cambios que se están produciendo, no ya vinculando la edición científicas con el open Access, sino con el open data y particularmente con la innovación vinculada a los entornos sociales de difusión e interacción de la investigación en la fase de desarrollo. Tanto es así que me he atrevido, como se ve al final de este post, a proponer, en los estándares de colores Sherpa Romeo, uno vinculado al autoarchivo no solo como materia gris sino como materia social, sería la práctica del autoarchivo social. Ésta puede ser, en las coordenadas actuales de la edición científica, la innovación más importante.
Precisamente, en relación con lo dicho sobre calidad basada en la innovación, y particularmente en la innovación de la edición (a partir del momento y la forma en que se produce el autoarchivo abierto de artículos y datos), hablaré igualmente de la paradoja que se produce en la realidad entre este concepto de autoarchivo y la citación como se entiende en JCR y Scopus por ejemplo, y lo ilustraré con un ejemplo que me es cercano.
Utilizaré para ello el caso de las tres revistas en cuya edición y fundación he participado RED:Revista de Educación a Distancia, REDU: Revista de Docencia Universitaria y Revista de Educación en Derecho, por un lado y de dos revistas de muy alta citación y calidad según los rankings más utilizados y referenciados: JCR-WoS y Scopus-Elsevier, me refiero a Comunicar y a Revista de Educación.
Según el código de colores de Dulcinea/Sherpa-Romeo LAS TRES PRIMERAS SON VERDE (autoarchivo antes y después de la publicación) y LAS DOS SEGUNDAS SON AZUL (autoarchivo sólo después de la publicación):
Contrasta este hecho con la posición de estas cinco revistas en los rankings de calidad más aceptados y que miden la citación en términos absolutos (índices H de Google Scholar) y en relación con metodologías de JCR-WoS y Scopus-Elsevier que también privilegian la citación. Las posiciones son:
En Google Scholar, subrayadas en azul y verde de los códigos Dulcinea:
Hay un corte que, para que quepan todas las revistas, hemos hecho entre el primer grupo y el segundo. La distancia es mucho mayor de la que se observa a simple vista: H5= 25 para Revista de Educación y H5=17 para REDU, que es la primera del segundo grupo. La Revista de Educación y Derecho incluso se sale fuera del top 100.
La diferencia es más notable en JCR y en Scopus, donde las primeras están además en posiciones muy destacadas, y de las segundas sólo REDU y RED están en ESCI-WoS, pero no aparecen en JCR hasta que concluya previsiblemente a finales de años el periodo de evaluación ESCI.
Ésta es la situación (Fuentes Blog de Comunicar):
Este hecho y estas ideas son las que trataremos de forma desarrollada en una serie de posts que publicaremos a partir de ahora con el título “Citación, calidad e innovación en la edición científica” en este blog y en Redes Abiertas, y más sucintamente en la intervención “Compartir el conocimiento en el desarrollo de la investigación: Redes sociales científicas, bases de datos científicas y otras plataformas”, de la XII Jornada MEDES2017, Fundación Lilly - Iniciativa MEDES – MEDicina en Español.
En esa serie, en un posible post de RED de Hypotheses, y en la Jornada MEDES igualmente presentaremos una propuesta de nueva categoría basada en el autoarchivo social:
También presentarnos una propuesta de modelo de dinámica para el autoarchivo social en el desarrollo de la investigación, incluyendo la fase previa y de desarrollo:
[1] Con las licencias
Creative Common y los DOI eso es compatible con la autoría individual y grupal,
la propiedad intelectual y fomenta al mismo tiempo la competencia y la
colaboración. Todo es transparente y tiene autor en cada momento, en todas las
partes y en todas las fases de la investigación.
[2] Consejo de
Competitividad, en una reunión de los
ministros de la ciencia, la innovación, el comercio y la industria- que concluyó después de una reunión de 2 días en
Bruselas . 26-27
Mayo 2016
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