La base de las métricas sobre edición científica y sobre la difusión de la
investigación son las citas que cada trabajo recibe.
El índice H, la mediana H, y sus derivados H5 y mediana H5, tienen como
base para su cálculo las citas.
Por su partes, las citas tienen como referencia el trabajo publicado (artículo, paper,
libro, capítulo de libro, texto de la ponencia en un proceeding, etc.) y se asignan todas las un mismo trabajo a cada uno de sus autores, independientemente del número de estos que haya y de la participación que
cada uno tenga en el trabajo.
El número de citas (citación), y los índices H, se aceptan universalmente
porque son transparentes. Al menos en Google Scholar Metrics (GSM) se puede ver fácilmente de donde proceden todas y cada una de las citas, y se pueden impugnar
cuando no sean correctas. El autor también puede retractarse con una fácil
operación. Y si no lo hace es igualmente visible... y sufre su reputación.
También el índice H es más aceptado que otros, como el índice de impacto, que utiliza JCR (por la comunidad, no
por las autoridades españolas, ANECA, etc.), porque es visible su obtención, y
sobre todo porque su cálculo no se limita exclusivamente a las citas de la agencia que los obtiene. En el caso de JCR, a las citas que se producen en las bases de datos de Clarivate (antes
Thomson-Reuters).
Sin embargo la citación y sus derivados, los índices y medianas, y otros
promedios H, tiene sus críticas, que básicamente se reducen a dos:
Vamos a dejar de lado, por ahora, lo primero y vamos a centrarnos en esto último.
No hay nada que garantice que la participación de todos los participantes
en una publicación sea la misma, ni como requisito general ni en las prácticas
editoriales. Tampoco de que, en un caso extremo, no haya coautores que no hayan
contribuido nada o lo hayan hecho en una
porción irrelevante.
Así podría darse el caso
de que cinco autores hiciesen cada uno una publicación y se pusieran de acuerdo
de manera que cada uno de ellos figurase como autor en todas las demás. Esto
llevaría a multiplicar por cinco, más o menos, las citas que obtendría si solo
figurase cada uno como autor de su trabajo. No hay nada que nos asegure que
esto no suceda, y sería una grave e injusta discriminación para autores que
publican en correspondencia con su trabajo.
Pero por otro lado, en la investigación, como señalan Austin
J. Parish, Kevin W. Boyack, John PA Ioannidis (2018) y otros autores, es fundamental, en
casi todas las modalidades, el trabajo colaborativo. Es indispensable. Por la
complejidad de los procesos, por la división de funciones y tareas, lo cual
todos aceptan que es un factor de productividad en la investigación y sobre
todo por computar cuestiones como son la experiencia o las labores de
coordinación. Por tanto se hace justo y es necesario tener en cuenta de forma
efectiva estas situaciones, fomentarlas y valorarlas. También aportar
procedimientos que garanticen de forma rigurosa qué modalidades de colaboración
se producen, la relevancia de éstas y formas eficientes de asegurarlas.
Mientras eso no se produce o no se generaliza, planteamos un
índice, al que provisionalmente llamaremos citación colaborativa, y una opción para utilizar de forma contextualizada que palíe y que tenga en cuanta ambas situaciones potencialmente
distorsionantes. Sería un valor intermedio, para el caso que el número de
autores sea dos o mayor, entre la asignación de todas las citas a todos y la
fracción número de citas / número de autores (c/n) a cada uno de ellos.
El índice sería
Donde c es el número de citas atribuido al artículo, n es el número de autores, y b es la base de los logaritmos que se aplican al número de
autores.
El utilizar la
función logarítmica es porque se trata de
una función cuyo incremento va disminuyendo en la medida a que crece la
variable. La variación en el impacto del número de autores varía muy poco
cuando crece mucho el número de estos.
La base b debería
ser mayor que 2. Si fuese ésta, en el
caso particular de que los autores sean dos no se vería primado el trabajo en
grupo de dos, dado que el índice coincidiría con la fracción. No se vería pues
premiado en este caso la colaboración.
Veamos pues varios casos:
A) Base b=3
Nº autores
|
Nº citas
|
Coeficiente
|
Fracción
|
1
|
10
|
10,00
|
10,00
|
2
|
10
|
6,13
|
5,00
|
3
|
10
|
5,00
|
3,33
|
4
|
10
|
4,42
|
2,50
|
5
|
10
|
4,06
|
2,00
|
6
|
10
|
3,80
|
1,67
|
7
|
10
|
3,61
|
1,43
|
8
|
10
|
3,46
|
1,25
|
9
|
10
|
3,33
|
1,11
|
10
|
10
|
3,23
|
1,00
|
Tabla 1
El coeficiente sería el equivalente al número de citas que se atribuiría a cada uno de los autores. Obviamente sería un número racional (en expresión decimal), no un número entero, como sucede con las citas.
Las diferencias del
coeficiente con el número de citas, tal como se atribuye ahora, o con la
fracción de las citas repartidas entre todos daría lugar a un rico debate.
Otro ejemplo para
este mismo caso podríamos verlo con otro número de citas, por ejemplo 20. Adjuntamos la hoja de cálculo para que el
lector interesado pueda hacer otras pruebas:
Nº autores
|
Nº citas
|
Coeficiente
|
Fracción
|
1
|
20
|
20,00
|
20,00
|
2
|
20
|
12,26
|
10,00
|
3
|
20
|
10,00
|
6,67
|
4
|
20
|
8,84
|
5,00
|
5
|
20
|
8,11
|
4,00
|
6
|
20
|
7,60
|
3,33
|
7
|
20
|
7,22
|
2,86
|
8
|
20
|
6,91
|
2,50
|
9
|
20
|
6,67
|
2,22
|
10
|
20
|
6,46
|
2,00
|
B) Base b=5
Nº autores
|
Nº citas
|
Coeficiente
|
Fracción
|
1
|
10
|
10,00
|
10,00
|
2
|
10
|
6,99
|
5,00
|
3
|
10
|
5,94
|
3,33
|
4
|
10
|
5,37
|
2,50
|
5
|
10
|
5,00
|
2,00
|
6
|
10
|
4,73
|
1,67
|
7
|
10
|
4,53
|
1,43
|
8
|
10
|
4,36
|
1,25
|
9
|
10
|
4,23
|
1,11
|
10
|
10
|
4,11
|
1,00
|
Tabla
3
Vemos
como primera consecuencia y más visible que, a medida que aumenta la base del logaritmo, el factor correctivo disminuye (Comparar tabla 1 y tabla 3). Sería pues un
factor determinante a la hora de definir el coeficiente, y sería el parámetro
clave para aplicar en distintos temas y dominios donde le trabajo colaborativo tenga
una importancia y una significación mayor o menor. No sería igual en artes o ámbitos
de creatividad donde la divergencia sea un factor básico, que en análisis empíricos
complejos de ciencias sociales o de ciencias experimentales.
Referencias.-
Parish, AJ, Boyack, KW, and Ioannidis, JP (2018). Dinámica de la coautoría y la productividad en diferentes campos de la investigación científica. PloS uno , 13 (1), e0189742. http://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0189742#pone-0189742-g002 Referencias.-
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