30 mayo 2017

El colapso de COPE


A continuación relato unos hechos que nos han sucedido y que convendría tener en cuenta a la hora de valorar iniciativas altruistas y bienintencionadas, pero de las que se derivan efectos no siempre deseados ni  positivos. O que en todo caso no coinciden con los propósitos declarados de sus impulsores.
Siguiendo en nuestra línea de estar en cuantas más agencias de edición y difusión científica que nos pueden suministrar visibilidad y analitica de influencia de RED, hace unos meses me dirigí a Elsevier-Scopus solicitando el ingreso. Pasó lo siguiente:

  1. Elsevier nos pone la condición de que suscribamos un código ético para editores, y nos sugiere entre otros el código de ética del Committee on Publication Ethics (COPE)
  2. Lo hemos traducido adaptado y enlazado, y pedimos ser admitidos en el COPE, como forma de suscribirlo.
  3. COPE nos dice que no puede avalarnos porque no somos socios suyos.
  4. Pedimos ser socios y nos dicen que han cesado las admisiones por no poder atender a los que ya tienen.

Para más detalle incluyo los aspectos más significativos de la correspondencia:

Como respuesta a las gestiones ante Elsevier-Scopus, se pusieron en contacto con nosotros y nos dijeron:

  • The website of this title must make available a recognized publication ethics and malpractice statement in English (as it should be readable for an international audience). For further guidance, please visit this page
  • Please visit this direct link for guidelines on creating a publication ethics and malpractice statement and what it should adhere to: Publication Ethics and Malpractice Statement requirements


Es decir, en una traducción rápida:

  • La página web de la revista debe poner a disposición de los lectores una declaración reconocida de ética y mala práctica en inglés (de forma que sea legible para una audiencia internacional). Para más información, visite esta página.

En la página donde nos remiten en primer lugar nos dicen
Scopus requires that every journal we index has clear and publicly available statements of publication ethics and publication malpractice. Scopus will hold each publisher listed in the database accountable for the performance and compliance with these policies. Scopus does not mandate any specific wording of publication ethics and publication malpractice statements, but notes that:
  • Major publishers already publish comprehensive statements of compliance on their websites. See Elsevier for an example.
  • A number of industry organizations publish comprehensive guidelines and advice that can be readily adopted by any publisher. Such notable organizations include:
  • Committee on Publication Ethics (COPE)
  • World Association of Medical Editors (WAME)
  • International Committee of Medical Journal Editors (ICMJE)
  • Consolidated Standards of Reporting Trials (CONSORT)
  • Guidelines for what a Publication Ethics and Malpractice Statement should adhere to (PEMS)

For more information on the importance of Ethics in Research and Publication, see http://www.ethics.elsevier.com or watch this webinar.
Donde claramente admiten la declaración ética de COPE como válida y la recomiendan.

Como consecuencia y por iniciativa nuestra sucribimos desde la página de portada de RED el CODE OF CONDUCT AND BEST PRACTICE GUIDELINES FOR JOURNAL EDITORS en versión original. Y además lo traducimos, adaptamos , lo publicamos y lo enlazamos desde ese mismo sitio: 

CÓDIGO DE CONDUCTA Y MEJORES PRÁCTICASDIRECTRICES PARA EDITORES DE REVISTASPublicationethics.org Versión 4 Aprobado el 7 de marzo de 2011 Publicado en marzo 20111



Pero no éramos de COPE. Le escribimos y esta fue la respuesta de
Natalie Ridgeway, Executive Officer at Committee on Publication Ethics (COPE)

Thank you for your post. You are welcome to put a link on your website to the COPE website, but I am afraid we do not agree to non-members posting an explicit reference to COPE on their website. The primary reason for this is that we do expect all members to agree to follow the COPE Code of Conduct for Journal Editors against which we can hear complaints if a member does not abide by the Code. Hence authors might hold you to COPE standards and then might ask COPE to investigate their complaint if they are disgruntled in any way. In that situation, COPE would be unable to support you and would have to say that you are not a member so we can’t review the complaint. This creates a negative opinion of both COPE and the journal/publisher involved (in our experience).

With regards to membership, we have had to temporarily suspend membership applications because we've received an unprecedented number and need to give our full attention to those we already hold. We will be opening membership applications later in the year. Please do use our many freely available resources on our website www.publicationethics.org. 
best wishes

Que traducido con Google viene a ser:
Gracias por su publicación. Le invitamos a poner un enlace en su sitio web al sitio web de COPE, pero me temo que no estamos de acuerdo con que los no miembros publiquen una referencia explícita a COPE en su sitio web. La razón principal es que esperamos que todos los miembros que acepten seguir el Código de Conducta de COPE para Editores de Revistas se comprometan de forma implícita en que podamos escuchar las quejas críticas si un miembro no cumple con el Código. Por tanto, como consecuencia de ello, los autores pueden utilizar los estándares de COPE para luego pueden pedir a COPE que investigue su queja están disgustados de alguna manera. En esa situación, COPE no podría apoyarle y tendría que decir que usted no es un miembro, así que no podemos revisar la queja. Esto crea una opinión negativa tanto de COPE como de la revista / editor involucrada (en nuestra experiencia).
Con respecto a la membresía, hemos tenido que suspender temporalmente las solicitudes de membresía porque hemos recibido un número sin precedentes y necesitamos prestar nuestra atención completa a las que ya tenemos. Abriremos las solicitudes de membresía más adelante en el año. Por favor, utilice nuestros muchos recursos libremente disponibles en nuestro sitio web www.publicationethics.org. Los mejores deseos
Sin comentarios.

29 mayo 2017

LA PROFESIÓN DOCENTE EN LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO

Extraído de la llamada a contribuciones del número especial de RED dedicado a la profesión docente en la Sociedad del Conocimiento.

Existe un consenso entre los teóricos sociales en que la principal característica de la ‘sociedad del conocimiento’ es la transformación radical y progresiva de la estructura económica de la ‘sociedad industrial’. Transformación que transita desde un sistema productivo basado en factores materiales, hacia un sistema en el que los factores dominantes son los simbólicos, los basados en el conocimiento. Factores esencialmente de naturaleza cognitiva, basados en la creatividad, el conocimiento y la información contribuyen cada vez más a la riqueza las sociedades y de los individuos.

Otra característica es la progresiva adquisición de un carácter científico de áreas de actividad de la sociedad. Así  Stehr (2003) señala las siguientes tendencias:
  • Sustitución de otras formas de conocimiento por la ciencia.
  • Tendencia de constitución de la ciencia como fuerza productiva directa.
  • Constitución de un área  política específica: Educación y ciencia.
  • Constitución de un nuevo sector productivo (producción del conocimiento).
  • Transformación de las estructuras de poder (fortalecimiento de las tecnocracias).
  • Transformación de la base legitimadora del poder hacia grupos que detentan el conocimiento o conocimientos específicos (poder de expertos).
  • Tendencia a que el conocimiento se constituya como factor básico de la igualdad/desigualdad social y de solidaridad social.
  • Transformación de las fuentes dominantes de conflictos sociales: Aparición de un nuevo proletariado, el del saber.

Igualmente existe un consenso sobre que el conocimiento no es solo la clave de todas las actividades sino que ocupa un papel central en el desenvolvimiento vital de los individuos, cambia la forma de vivir interviniendo en todos los aspectos.

Nico Stehr (2003) examina críticamente las premisas de las teorías sociales existentes, analizando en qué se ven afectadas y explora las relaciones de conocimiento en las sociedades avanzadas. El resultado es una síntesis nueva y significativa de teoría social.

En ella las conclusiones más importantes giran en torno a los temas siguientes:
  • El proceso de cientización (Habermas, 1971) y la penetración de los conocimientos científicos afecta no sólo a la producción y a la economía, sino también a la mayoría de las esferas que tienen que ver con la acción social
  • La transformación de los sistemas políticos por los ciudadanos, que están cada vez más informados.
  • El aumento de áreas específicas de conocimientos y la aparición de cambios en las instituciones correspondientes sobre la base del despliegue de los conocimientos especializados.
  • Un cambio en la naturaleza del conflicto social, de las luchas sobre la asignación de los ingresos y los bienes a las demandas y de los conflictos generalizados sobre las necesidades humanas.
  • La aparición de la fragilidad como un atributo básico de las modernas organizaciones sociales.

Stehr (1994) afirma que "las transformaciones de las sociedades contemporáneas en torno al conocimiento no se producen siguiendo un patrón de cambio debido a una sola variable, o que los cambios universales obedezcan únicamente a la consecución de ventajas de los grupos sociales”. Su argumentación pone énfasis en que todas las teorías sociales vigentes y operativas tienen en cuenta la naturaleza cambiante de las relaciones sociales en torno al conocimiento, y define los parámetros en los que este tipo de análisis debe llevarse a cabo: “El conocimiento sobre el conocimiento”, la estructura económica de las sociedades del conocimiento, el papel de los expertos, la tecnologización de la administración y la naturaleza y estructura de las sociedades y de los grupos sociales.

El conocimiento no tiene unidades ni patrones para medir. En todo caso su medición se produciría por la calidad, impacto y alcance de sus consecuencias, y esto se puede apreciar mucho después de su producción, en realidad puede no dejar de apreciarse nunca. El conocimiento es más difícil de medir que los otros factores.

Este hecho hace que los factores que propician su producción, la educación y la circulación del conocimiento existente de forma previa, han de ser considerados con sistemas de evaluación y de valoración distintos que otros tipos de mercancías o de la forma que se hace habitualmente. La evaluación de los procesos sociales, entre los que se encuentran los educativos ha de tener una naturaleza formativa, centrada en el diseño, y no esperar a que produzca resultados que por otro lado nunca se nos presentan de forma nítida y diferenciada.

En la actual sociedad, una vez que el conocimiento está producido, y éste es un factor definitorio, puede ser reproducido o copiado fácilmente, y hacerlo de forma ilimitada y sin coste. Esta singularidad cambia su sentido como mercancía. La titularidad del valor no es el ejemplar tangible, sino la matriz del conocimiento, donde se produce éste, que además tiene un carácter distinto, en su soporte, que ahora es procesable, de cómo era en fases anteriores, donde el soporte era inerte. Esta naturaleza tiene repercusiones claves en la apropiación. De esta forma se introduce una cuestión clave: ¿Dónde radica el conocimiento, cómo se produce y cuál es su naturaleza? Y da lugar a lo que se han llamado innovaciones disruptivas en la educación.

No hay que traer y explicar, para justificarlo, hechos recientes como Wiki-Leads o Megaupload. O los conflictos de las empresas de la industria de la computación y de las redes (Google, Microsoft,...),  de la producción editorial o de la las centrales de estudios universitarios disruptivos, donde se ven implicados incluso naciones, por cuestiones de acceso a los canales de rendimiento profesional.

La sociedad del conocimiento no es pues una sociedad de ordenadores y redes, es una sociedad en la que los pilares donde se apoyaban la producción, lo servicios y las relaciones y funciones sociales están cambiando y en parte ya han cambiado. Hay un nuevo centro de gravedad.
En este contexto ¿cómo se resitúa la profesión docente? Esta larga introducción, discutible, y esta pregunta, deliberadamente ambigua y amplia, sirven de introducción y de pórtico al debate que se debe producir como resultado de los trabajos que se presenten al monográfico que convocamos.
Todos los debates subyacentes a estas ideas, o los que a partir de ellos se puedan plantear, son a los que queremos dar cabida en este número especial de RED, y lo que ha impulsado a nuestra revista a convocarlo.

Contamos con la colaboración, como coeditores para este número, de Juan Manuel Escudero, Catedrático  de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad de Murcia y de María Teresa Caro Valverde, Directora del Centro de Formación y Desarrollo Profesional, también de la Universidad de Murcia.

Hasta el momento están comprometidas de forma provisional las siguientes aportaciones invitadas:
N. Selwyn: ICT and the reconfiguration of the teacher profession and work.
Area, M.: TIC, formación inicial y desarrollo profesional docente.
De Pablos, J  y Colás, P.: Incidencia de las TIC en la enseñanza en el sistema educativo español, una revisión de la investigación.
Montero, L. y Gewerz, A.: TIC, cultura organizativa de los centros y cultural profesional docente.
Sancho, J. Mª y Hernández, F.: Voces del alumnado,  entornos y dinámicas de aprendizaje en la era digital.
Sanmartín, A.: Del libro de texto impreso a plataformas digitales para la enseñanza y el aprendizaje, luces y sombras. 
Castañeda, L., Adell, J. y Francés, M.: Competencias digitales docentes, una ampliación de la mirada.
·         desarrollo y prueba de una o más tecnologías particulares de aprendizaje
·         estudios de caso de prácticas innovadoras
·         críticas a la política o la investigación
·         estudios descriptivos basados en encuestas
·         estudios longitudinales
·         experimentos empíricos
·         revisión crítica de la literatura
·         ensayos teóricos
Los cuerpos editoriales de RED animamos a docentes e investigadores a que participen con trabajos y experiencias sobre estas temáticas, a que remitan artículos con estudios, informes de investigación, experiencias e innovaciones, estudios de caso, con reflexiones teóricas o con propuestas de modelos, para ser incluidos en este número. Contribuyendo de esta forma a aumentar el conocimiento común y a propiciar un necesario debate. Con todo ello se contribuirá a la excelencia científica, que es el afán de RED.
Conviene en este punto recordar que RED, Revista de Educación a Distancia, está integrada en el índice ESCI de la Web of Science y tiene el certificado de calidad de FECYT, además está indexada en prácticamente todos los repositorios científicos especializados. Por tanto tiene un compromiso con la calidad adicional al que ya le es característico. Consecuentemente la revisión será especialmente minuciosa en las metodologías de investigación utilizadas y en la detección de elementos no científicos o paracientíficos. Un rasgo propio es que RED no considera como método de investigación los conocidos como self-report studies.
Los trabajos deberán cumplir las pautas sobre formato, estilo, citación, ética y plagio que pueden encontrar en http://www.um.es/ead/red/normasRED.htm#_Toc481505686,  y serán evaluados con el procedimiento y plazos que igualmente se describen en http://www.um.es/ead/red/normasRED.htm

Fecha límite para enviar manuscritos: 15 de Noviembre de 2017
Fecha estimada para la publicación: 30 de Enero de 2018.
Normas de publicación y pautas para los autores http://www.um.es/ead/red/normasRED.htm#_Toc481505686

24 mayo 2017

Adelanto de los primeros artículos del número 54 de RED


Estamos preparando el número 54 de RED cuya aparición está prevista para el 30 de junio. Ya podemos adelantar título, autores y un resumen no oficial ni definitivo de algunos artículos

1.
Affordances for Computational Thinking
Walter Bender

Abstract
After 10 years of deployment of the Sugar Learning Platform, we reflect on the specific tools and affordances deployed in order to engage learners in computational thinking with the overarching goal of fluency. We further describe and document the role of Free/Libre Software in surfacing personal responsibility, a sense of community, and unbounded expectations of Sugar users turned Sugar developers. 

Resumen
Después de diez años de implementación de la Sugar Learning Platform, reflexionamos sobre las herramientas específicas y las affordances disponibles para involucrar a los estudiantes en el pensamiento computacional con el objetivo general de aumentar la fluidez. Además, describimos y documentamos el papel que representa el Software Libre en el aumento de la responsabilidad personal, el sentido de comunidad y las expectativas no delimitadas de los usuarios del Sugar que se han convertido en desarrolladores de Sugar.

2.
Pedagogías de la enseñanza y aprendizaje digital
Manuel Area Moreira

Resumen
En la actualidad se está produciendo un notorio incremento de distintas experiencias, enfoques y propuestas de enseñanza-aprendizaje apoyadas en en el uso de las TIC y, especialmente, desarrolladas a través de entornos digitales tanto en escenarios presenciales como en línea. El crecimiento desbordante del proceso de digitalización de las prácticas educativas está generando que muchas de las mismas sean diseñadas e implementadas sin la suficiente cobertura y fundamentación pedagógica. En este artículo se pretende elaborar una clasificación de lo que son estas experiencias y propuestas identificando tres grandes enfoques o perspectivas: la pedagogía expositiva digital, la pedagogía experiencial digital y la pedagogía automatizada.



3.
CityVille: reasons, objectives and priorities for online play and communication
M. Esther del Moral Pérez and Alba Patricia Guzmán Duque

Abstract
The game CityVille, developed on social networks and focused on virtual city construction, allows players to have fun interacting online and collaborating with others in order to make their cities grow. The survey performed among members of the Fans-Cityville multinational community on Facebook (N=105) –63.0% men and 37.0% women– clearly shows that playing and sharing their hobby makes these individuals happy. 47.0% of them play between 3 and 6 hours every day and, although one can play for free, almost half of the players spend 8 USD per month on average to progress faster. Unlike men, whose outstanding competitive profile explains their exclusive goal of reaching the highest level –communicating with others only as a way to obtain new resources and win– women prioritize collaborative entertainment and thus assign more value to strategy exchange, mutual collaboration, and the opportunity to broaden their network of contacts and friends.

4.
The Emerging Trend of the Flipped Classroom: A Content Analysis of Published Articles between 2010 and 2015
Hüseyin Uzunboylu and Damla Karagözlü

Abstract
The concept of the flipped classroom is a recent technological innovation in the educational environment that shows much promise. The flipped classroom is a learning model where direct instruction is replaced by videos and in the actual classrooms, students are encouraged to focus on important learning activities with their teachers instead. Many studies have been carried out regarding the use of the flipped classroom in different subjects. The purpose of this study is to indicate the flipped classroom study trends over the past five years. 65 articles were analyzed as part of this study and the reporting of the study was grouped according to the following criteria; year of publication, research country, sample group, research method, subject area, research model and data collection tool. As a result of this study, it was found that the number of publications on flipped classrooms had increased year over year. The flipped classroom approach has been applied to 48 different subject areas and the qualitative research method was mostly used. This research aims to guide all researchers who are working with flipped classrooms. 

Resumen
El concepto del aula volteada es una reciente innovación tecnológica en el entorno educativo que muestra muchas promesas. El aula volteada es un modelo de aprendizaje donde la instrucción directa es reemplazada por videos y en las aulas reales, se anima a los estudiantes a enfocarse en actividades de aprendizaje importantes con sus maestros en su lugar. Se han llevado a cabo muchos estudios sobre el uso del aula volteada en diferentes materias. El propósito de este estudio es indicar las tendencias de los estudios en el aula en los últimos cinco años. Se analizaron 65 artículos como parte de este estudio y el reporte del estudio se agruparon de acuerdo con los siguientes criterios; Año de publicación, país de investigación, grupo de muestra, método de investigación, área temática, modelo de investigación y herramienta de recopilación de datos. Como resultado de este estudio, se encontró que el número de publicaciones en aulas volteadas había aumentado año a año. El enfoque de aula invertida se ha aplicado a 48 áreas temáticas diferentes y el método de investigación cualitativa se utilizó principalmente. Esta investigación tiene como objetivo guiar a todos los investigadores que trabajan con aulas volteadas.

5.
Realidad Aumentada como herramienta de mejora de la inteligencia espacial en estudiantes de educación secundaria
Francisco del Cerro Velázquez y Ginés Morales Méndez

Resumen
En el presente estudio se muestra una experiencia de innovación educativa llevada a cabo con alumnado de bajo rendimiento de tercer curso de Educación Secundaria Obligatoria, en la materia de Tecnologías. Centrando el eje del estudio entorno a una unidad didáctica vinculada a la expresión gráfica, con el fin de mejorar su grado de habilidad espacial. En el desarrollo de esta experiencia ha sido seleccionado como muestra de estudio el grupo de tercer curso, que presenta a nivel general mayor dificultad para asimilar este tipo de conocimientos.
Se describe de manera detallada como se ha innovado trabajando contenidos vinculados a la expresión gráfica: las perspectivas de los objetos; a través de herramientas de realidad aumentada. Para ello, se ha recurrido a una estrategia innovadora de enseñanza-aprendizaje centrada en el empleo de herramientas TIC, entre las que las que destaca la utilización de teléfonos inteligentes por parte del alumnado.
Presentamos la descripción detallada de la experiencia, así como los principales resultados observados tras su realización. Entendemos que inciden en la necesidad de introducir la realidad aumentada en el proceso de enseñanza-aprendizaje, como una estrategia educativa innovadora apoyada en el uso de los smartphones.

Abstract
This study presents an experience of educational innovation conducted with students with low achievements in their third school year of Secondary Education, in the subject of Technology. Focusing the center of the study in the teaching unit linked to the graphic expression, in order to improve their degree of space ability. In the development of this experience, we selected as a study sample, the group of third course, which presents on global level greater issues to assimilate this type of knowledge.
It describes in a detailed way, how has been innovated working contents linked to graphic expression: object perspectives; through augmented reality tools. For that, an innovative teaching-learning strategy has been used, focused on the use of ICT tools, including the use of smartphones by students.
We present a detailed description of the experience, as well as the main results observed after its realization. We understand that influences the need to introduce augmented reality into the teaching-learning process, as an innovative strategy supported by the use of smartphones.

6.
Perceptions on self-efficacy of students studying at secondary education in the TRNC on Internet security
Erinç Erçağ and Mehmet Karabulut

Abstract
This study has been undertaken to determine perceptions on self-efficacy of high school students in relation to internet usage. In this quantitative study, the sample consisted of 880 high school students studying in 30 high schools located within the borders of TRNC.  General Survey method as a type of descriptive research method is used for this research. In accordance with the sample of this research, participants’ self-efficacy perceptions on safe internet usage were examined in 4 dimensions. The   first dimension of the research participants’ self-efficacy on “Social Network (social media) Safety” is examined. According to statements and responses to the questionnaires, it has been determined that they are fully sufficient in “Social Network (social media) Safety”; whereas in the second and third dimensions of the research which are “Malicious Software” and “Web Safety and Social Engineering” the participants’ sufficiency is found to be at a moderate level. In the last dimension of the research covering “Computer Safety” students found to have sufficient levels. As a result, students are found to have adequate security in the Social Networks they regularly use, whereas they are moderately competent in Web Security and Social Engineering. Main reason of this outcome is the fact that the students do not use the internet in full consciousness and correctly, thus the students should receive training on these matters.

Resumen
Este estudio se ha llevado a cabo para determinar las percepciones sobre la autoeficacia de los estudiantes de secundaria en relación con el uso de Internet. En este estudio cuantitativo, la muestra consistió en 880 estudiantes de secundaria que estudian en 30 escuelas secundarias ubicadas dentro de los límites de la RTCN. Para esta investigación se utiliza el método de Encuesta General como un tipo de método descriptivo de investigación. De acuerdo con la muestra de esta investigación, las percepciones de autoeficacia de los participantes sobre el uso seguro de Internet se examinaron en 4 dimensiones. Se examina la primera dimensión de la autoeficacia de los participantes de la investigación en "Red social (medios sociales) de seguridad". De acuerdo con las declaraciones y respuestas a los cuestionarios, se ha determinado que son plenamente suficientes en la "Red Social (medios sociales) de Seguridad"; Mientras que en la segunda y tercera dimensiones de la investigación que son "Software Malintencionado" y "Seguridad Web e Ingeniería Social", la suficiencia de los participantes se encuentra en un nivel moderado. En la última dimensión de la investigación que abarca "Seguridad informática", los estudiantes encontraron niveles suficientes. Como resultado, se encuentra que los estudiantes tienen una seguridad adecuada en las Redes Sociales que usan regularmente, mientras que son moderadamente competentes en Seguridad Web e Ingeniería Social. La principal razón de este resultado es el hecho de que los estudiantes no utilizan Internet con plena conciencia y correctamente, por lo que los estudiantes deben recibir capacitación sobre estos temas.













Versión en español del CÓDIGO DE ÉTICA Y BUENAS PRÁCTICAS del Committee on Publication Ethics (COPE)

que suscribe RED

Siguiendo las indicaciones que Elsevier nos hizo llegar [1], RED suscribe el CÓDIGO DE ÉTICA Y BUENAS PRÁCTICAS deCommittee on Publication Ethics (COPE) y su Código de Conducta.

La versión original en inglés ahora ha sido, por ese motivo, traducida y adaptada al español por Susana Álvarez Álvarez y Miguel Zapata Ros. A ella se puede acceder desde la portada web de nuestra revista y reproducida a continuación de forma íntegra.

Esta traducción adaptada esta disponible bajo una licencia de Creative Commons Attribution-NonCommercial 4.0

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[1] En el mensaje en respuesta a nuestra solicitud de ser integrados en el índice y base de datos de Scopus-Elsevier se nos hizo llegar literalmente este texto en el mensaje de respuesta
The website of this title must make available a recognized publication ethics and malpractice statement in English (as it should be readable for an international audience). For further guidance, please visit this pagePlease visit this direct link for guidelines on creating a publication ethics and malpractice statement and what it should adhere to: Publication Ethics and Malpractice Statement requirements
  El sitio web de su revista debe poner a disposición [de los lectores] una declaración, que reconoce, de ética y mala práctica en inglés (de manera que se espera que sea legible para una audiencia internacional). Para más información, visite esta página
     Visite este enlace directo para obtener directrices sobre la creación de una declaración de ética y negligencia en la publicación y sobre lo que debe cumplir: Requisitos de la Declaración de ética y negligencia en la publicación.









COPE Committee on Publication Ethics
CÓDIGO DE CONDUCTA Y MEJORES PRÁCTICAS
DIRECTRICES PARA EDITORES DE REVISTAS
Publicationethics.org
Versión 4
Aprobado el 7 de marzo de 2011
Publicado en marzo 2011[1]

Traducción y adaptación:
11 de mayo de 2017
Susana Álvarez-Álvarez, Universidad de Valladolid. España.
Miguel Zapata-Ros, Universidad de Murcia. España

Antecedentes / estructura

El Código de Conducta COPE para Editores de Revistas está diseñado para proveer de un conjunto de estándares mínimos al que se espera que todos los miembros de COPE se adhieran. Las Directrices sobre las Mejores Prácticas son más ambiciosas y se desarrollaron en respuesta a las peticiones de orientación por parte de los editores sobre una amplia gama de cuestiones éticas cada vez más complejas. Aunque COPE espera que todos los miembros se adhieran al Código de Conducta para los Editores de Revistas (y considerará la presentación de reclamaciones contra los miembros que no lo hayan seguido), somos conscientes de que los editores pueden no ser capaces de implementar todas las recomendaciones de Mejores Prácticas (que son voluntarias), pero esperamos que nuestras sugerencias identifiquen aspectos en relación con la política y las prácticas de la revista que puedan ser revisados y discutidos.

En esta versión combinada de los documentos, las normas obligatorias que integran el Código de Conducta para los Editores de Revistas se muestran en letra redonda y con cláusulas numeradas; por otra parte,  las recomendaciones en relación con las Mejores Prácticas aparecen en cursiva.

1. Deberes y responsabilidades generales de los editores
1.1. Los editores deben ser responsables de todo lo publicado en sus revistas.
Esto significa que los editores deben:
1.2. Tratar de satisfacer las necesidades de los lectores y autores;
1.3. Esforzarse para mejorar constantemente su revista;
1.4. Establecer procesos para asegurar la calidad del material que publican;
1.5. Abogar por la libertad de expresión;
1.6. Mantener la integridad del historial académico de la publicación;
1.7. Impedir que las necesidades empresariales comprometan las normas intelectuales y éticas;
1.8. Estar siempre dispuesto a publicar correcciones, aclaraciones, retracciones y disculpas cuando sea necesario.

Las Mejores Prácticas para los editores incluirían las siguientes acciones:
• Buscar activamente las opiniones de los autores, lectores, revisores y miembros del Consejo Editorial sobre cómo mejorar los procesos de la revista;
• Fomentar y conocer las investigaciones sobre la revisión por pares y publicar y reevaluar los procesos seguidos por la revista a la luz de estos nuevos hallazgos;
• Trabajar para persuadir al editor de la publicación para que proporcione los recursos apropiados, así como la orientación de expertos (por ejemplo, diseñadores, abogados);
• Apoyar iniciativas diseñadas para reducir las malas conductas en relación con la investigación y la publicación;
• Apoyar iniciativas para educar a los investigadores sobre la ética de las publicaciones;
• Evaluar los efectos de la política de la revista sobre el comportamiento del autor y del revisor y revisar las políticas, en caso necesario, para fomentar un comportamiento responsable y desalentar la puesta en práctica de malas conductas;
• Asegurar que los comunicados de prensa emitidos por la revista reflejan fielmente el mensaje del artículo sobre el que versan y ponerlos en contexto.


2. Relaciones con los lectores
2.1. Se debe informar a los lectores sobre quién ha financiado la investigación u otro trabajo académico, así como sobre el papel desempeñado por el financiador, si este fuera el caso, en la investigación y en la publicación.
Las Mejores Prácticas para los editores incluirían las siguientes acciones:
• Velar por que todos los informes y las revisiones de la investigación publicados hayan sido revisados ​​por personal cualificado (incluyendo revisiones estadísticas cuando sean necesarias);
• Garantizar que las secciones no revisadas por pares de la revista están claramente identificadas;
• Adoptar procesos que fomenten la exactitud, integridad y claridad de los informes de investigación, incluida la edición técnica y el uso de directrices y listas de verificación apropiadas (por ejemplo, MIAME, CONSORT2);
• Considerar el desarrollo de una política de transparencia para fomentar la divulgación máxima de los artículos que no son de investigación;
• Adoptar sistemas de autoría o contribución que promuevan buenas prácticas, es decir, que reflejen quién realizó el trabajo4  y desmotiven la puesta en práctica de malas conductas (por ejemplo, autores fantasma y autores invitados);
• Informar a los lectores sobre las medidas adoptadas para garantizar que las propuestas presentadas por los miembros del personal de la revista o del Consejo Editorial reciben una evaluación objetiva e imparcial.


3. Relaciones con los autores
3.1. Las decisiones de los editores de aceptar o rechazar un documento para su publicación deben basarse en la importancia, originalidad y claridad del artículo, en la validez del estudio, así como en su pertinencia en relación con las directrices de la revista;
3.2. Los editores no revocarán las decisiones de aceptar trabajos a menos que se identifiquen problemas graves en relación con los mismos;
3.3. Los nuevos editores no deben anular las decisiones tomadas por el editor anterior de publicar los artículos presentados, a menos que se identifiquen problemas graves en relación con los mismos;
3.4. Debe publicarse una descripción detallada de los procesos de revisión por pares y los editores deben estar en disposición de justificar cualquier desviación importante en relación con los procesos descritos;
3.5. Las revistas deben tener un mecanismo explícito para que los autores puedan apelar contra las decisiones editoriales;
3.6. Los editores deben publicar orientaciones para los autores sobre todos aquellos aspectos que se esperan de ellos. Esta orientación debe actualizarse periódicamente y debe  hacer referencia o estar vinculada al presente código;
3.7. Los editores deben proporcionar orientación sobre los criterios de autoría y / o quién debe incluirse como colaborador siguiendo las normas dentro del campo pertinente.

Las Mejores Prácticas para los editores incluirían las siguientes acciones:
• Revisar las instrucciones de los autores regularmente y proporcionar enlaces a las directrices pertinentes (por ejemplo, ICMJE5, Publicación de investigación responsable: Normas internacionales para los autores6)
;
• Publicar intereses contrapuestos relevantes en relación con todos los colaboradores y publicar correcciones si dichos intereses se revelan tras la publicación;
• Asegurar que se seleccionan revisores apropiados para los artículos presentados (es decir, individuos que pueden valorar el trabajo y no son capaces de rechazarlo por intereses contrapuestos);
• Respetar las peticiones de los autores de que un evaluador no revise su trabajo, siempre que estas estén bien razonadas y sean posibles;
• Guiarse por los diagramas de flujo de COPE (http://publicationethics.org/flowcharts) en casos de sospecha de mala conducta o de controversia en la autoría;
• Publicar información detallada sobre cómo se gestionan  los casos de sospecha de mala conducta (por ejemplo, con vínculos al diagrama de flujo de COPE);
• Publicar las fechas de entrega y aceptación de los artículos.


4. Relaciones con los revisores
4.1. Los editores deben proporcionar orientación a los revisores sobre todo lo que se espera de ellos, incluyendo la necesidad de manejar el material enviado en confianza con confidencialidad; esta orientación debe actualizarse periódicamente y debe  hacer referencia o estar vinculada al presente código;

4.2. Los editores deben exigir a los revisores que revelen cualquier posible interés contrapuesto antes de revisar un trabajo;
4.3. Los editores deben contar con sistemas que garanticen la protección de  las identidades de los revisores, a menos que utilicen un sistema abierto de revisión, del que han sido informados tanto los autores como los revisores.


Las Mejores Prácticas para los editores incluirían las siguientes acciones:
• Alentar a los revisores a realizar comentarios sobre cuestiones éticas y posibles acciones de mala conducta en relación con la investigación y la publicación identificadas en los trabajos presentados (por ejemplo, diseño de investigación poco ético, detalles insuficientes sobre el consentimiento de los pacientes del estudio o sobre la protección de los sujetos de la investigación-incluidos los animales-, manipulación y presentación inadecuada de los datos, etc.);
• Animar a los revisores a realizar comentarios sobre la originalidad de los trabajos presentados y a estar alerta de las posibles publicaciones repetidas y del plagio;
• Considerar la posibilidad de proporcionar a los revisores herramientas para detectar publicaciones relacionadas (por ejemplo,  vínculos a referencias citadas y búsquedas bibliográficas);

• Enviar los comentarios de los revisores a los autores en su totalidad a menos que sean ofensivos o difamatorios;
• Favorecer el reconocimiento de la contribución de los revisores a la revista;
• Alentar a las instituciones académicas a reconocer las actividades de revisión por pares como parte del proceso académico;
• Realizar un seguimiento de la labor desempeñada por los evaluadores y tomar medidas que aseguren un proceso de alta calidad;
• Desarrollar y mantener una base de datos de revisores adecuados y actualizarla en función del rendimiento de los mismos;  
• Dejar de enviar trabajos a revisores que emiten, de forma constante, críticas carentes de educación, de mala calidad o fuera de plazo;
• Asegurar que la base de datos de revisores es un reflejo de la comunidad académica para la revista y añadir nuevos revisores si resulta necesario;   
• Utilizar una amplia gama de fuentes (no solo contactos personales) para identificar nuevos posibles revisores (por ejemplo, sugerencias de los autores, bases de datos bibliográficas);
• Seguir el diagrama de flujo de COPE en casos de sospecha de mala conducta por parte del revisor.


5. Relaciones con los miembros del Consejo Editorial
5.1. Los editores deben proporcionar a los nuevos miembros del Consejo Editorial las directrices y normas sobre todo lo que se espera de ellos y deben mantener informados a los miembros existentes sobre las nuevas políticas y normas de la revista.


Las Mejores Prácticas para los editores incluirían las siguientes acciones:
• Tener una política clara para gestionar las entregas de trabajos por parte de los miembros del Consejo Editorial que asegure una revisión imparcial de los mismos;
• Identificar de forma apropiada a los miembros del Consejo Editorial debidamente cualificados que puedan contribuir activamente al desarrollo y buena gestión de la revista;
• Revisar periódicamente la composición del Consejo Editorial:
Proporcionar una orientación clara a los miembros del Consejo Editorial sobre sus funciones y obligaciones, entre las que se encuentran las siguientes:
Actuar como embajadores de la revista
Apoyar y promover la revista
Buscar los mejores autores y los mejores trabajos (por ejemplo, a partir de los resúmenes de reuniones científicas) y  motivarles activamente para que envíen sus artículos
Revisar los envíos de trabajos a la revista
Aceptar encargos para redactar editoriales, reseñas y comentarios sobre documentos del área de especialización de la publicación
Asistir y participar en las reuniones del Consejo Editorial
• Consultar a los miembros del Consejo Editorial de forma periódica (por ejemplo, una vez al año) con el fin de valorar sus opiniones sobre el funcionamiento de la revista e informarles sobre cualquier cambio en la política de la revista y sobre los retos futuros;


6. Relaciones con los propietarios de las revistas y editoriales
6.1. La relación de los editores con los propietarios de las revistas o los grupos editoriales es a menudo compleja, pero debe basarse firmemente en el principio de independencia editorial.
6.2. Los editores deben decidir qué artículos se publican  basándose en la calidad y en su adecuación a la revista, sin interferencia por parte del propietario o del grupo editorial encargado de la publicación.
6.3. Los editores deben tener un contrato escrito que establezca su relación con el propietario de la revista y/o grupo editorial.
6.4. Los términos de este contrato deben ser coherentes con el Código de Conducta COPE para Editores de Revistas.

Las Mejores Prácticas para los editores incluirían las siguientes acciones:
• Establecer mecanismos para gestionar los desacuerdos que puedan producirse entre ellos y el propietario/grupo editorial con el fin de garantizar el proceso7;
• Comunicarse regularmente con el propietario y/o grupo editorial encargado de la revista.


7. El proceso editorial y la revisión por pares
7.1. Los editores deben esforzarse por asegurar que la revisión por pares en su revista sea justa, imparcial y oportuna.
7.2. Los editores deben contar con sistemas que aseguren que los materiales enviados a la revista preservan su confidencialidad durante todo el proceso de revisión.


Las Mejores Prácticas para los editores incluirían las siguientes acciones:
• Garantizar que las personas que participan en el proceso editorial (incluidos ellos mismos) reciben una formación adecuada y están al corriente sobre las últimas directrices, recomendaciones e informaciones en relación con la revisión por pares y la gestión de la publicación;
• Mantenerse informados sobre los avances en la investigación en el campo tecnológico y en de la revisión por pares;
• Adoptar los métodos de revisión por pares más adecuados para la revista y la comunidad científica a la que da respuesta;
• Revisar periódicamente las prácticas de revisión por pares con el fin de comprobar si es posible mejorarlas;
• Remitir los casos problemáticos a COPE, especialmente cuando surjan cuestiones no contempladas en el diagrama de flujo de COPE o cuando se sospecha que existen nuevos tipos de mala conducta en la publicación;
• Considerar el nombramiento de un defensor externo para resolver las quejas que no se hayan podido resolver internamente.


8. Garantía de calidad
8.1. Los editores deben tomar todas las medidas razonables para garantizar la calidad del material que publican, reconociendo que las revistas y las secciones dentro de las revistas podrán tener objetivos y estándares diferentes.

Las Mejores Prácticas para los editores incluirían las siguientes acciones:
• Disponer de sistemas para detectar la falsificación de información (por ejemplo, imágenes manipuladas de forma inapropiada o texto plagiado),  ya sea de forma rutinaria o cuando surjan sospechas;
• Basar las decisiones sobre el estilo de la revista en factores relevantes que garantizan la calidad del mismo (por ejemplo, la adopción de resúmenes estructurados, la aplicación de directrices como CONSORT2) en lugar de basarlas en  motivos estéticos o preferencias personales.


9. Protección de datos individuales
9.1. Los editores deben cumplir las leyes sobre confidencialidad establecidas en su propio ordenamiento jurídico. Sin embargo, independientemente de las leyes locales, siempre deben proteger la confidencialidad de la información individual obtenida en el transcurso de la investigación o de las interacciones profesionales (por ejemplo, entre médicos y pacientes). Por lo tanto, resulta necesario en la mayor parte de los casos obtener el consentimiento informado por escrito para la publicación por parte de personas que pudieran reconocerse o ser identificadas por otros (por ejemplo, en informes de casos o en fotografías). Cabría la posibilidad de publicar información individual sin el consentimiento explícito si el interés público de la publicación es mayor que los posibles daños, resulta imposible obtener el consentimiento o si fuera improbable que cualquier individuo razonable se opusiera a la publicación.

Las Mejores Prácticas para los editores incluirían las siguientes acciones:
• Publicar su política sobre la publicación de datos individuales (por ejemplo, datos o imágenes personales identificables) y explicar estos aspectos claramente a los autores;
Tenga en cuenta que el consentimiento para participar en una investigación o someterse a un tratamiento no es el mismo que el consentimiento para publicar datos personales, imágenes o citas.

10. Fomentar la investigación ética (por ejemplo, la investigación con seres humanos o animales)
10.1. Los editores deben esforzarse por asegurar que las investigaciones publicadas se realizan siguiendo las directrices pertinentes internacionalmente aceptadas (por ejemplo, la Declaración de Helsinki8  para la investigación clínica o las directrices AERA y BERA para la investigación educativa9-11).
10.2. Los editores deben asegurarse de que todas las investigaciones han sido aprobadas por un organismo apropiado (por ejemplo, el Comité de ética de la investigación o el Comité de revisión institucional). Sin embargo, los editores deben ser conscientes de que tal aprobación no garantiza que la investigación sea ética.

Las Mejores Prácticas para los editores incluirían las siguientes acciones:
• Estar preparado para solicitar pruebas de la aprobación ética de la investigación y para preguntar a los autores sobre los aspectos éticos (por ejemplo, la forma en la que se obtuvo el consentimiento del participante en la investigación o qué métodos se utilizaron para minimizar el sufrimiento de los animales) si surgen dudas o si se necesitan aclaraciones específicas;
• Garantizar que los informes de los ensayos clínicos mencionan el cumplimiento de la Declaración de Helsinki8, las Buenas Prácticas Clínicas12 y otras directrices pertinentes para salvaguardar a los participantes;
• Asegurar que los informes de los experimentos o estudios sobre animales mencionen el cumplimiento de la Guía para el Cuidado y Uso de Animales de Laboratorio del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos13 u otras directrices relevantes.
• Nombrar a un consejero o un comité de ética de la revista para informar sobre casos específicos y revisar las políticas de la revista de forma periódica.


11. Cómo abordar posibles malas conductas
11.1. Los editores tienen la obligación de actuar si sospechan que se ha producido alguna conducta indebida o si reciben una denuncia de mala conducta. Esta obligación se extiende tanto a los documentos publicados como a los no publicados.
11.2. Los editores no deben limitarse a rechazar los documentos que suscitan dudas acerca de una posible mala conducta. Tienen la obligación ética de perseguir los supuestos casos.
11.3. Los editores deben seguir los diagramas de flujo COPE14 en aquellos casos en los que sean de aplicación.
11.4. Los editores deben primero intentar obtener una respuesta de los sospechosos de mala conducta. Si no están satisfechos con la respuesta, deben instar a sus empleadores, a la institución a la que pertenecen o a alguna entidad apropiada (por ejemplo un organismo regulador o una organización nacional que vele por la integridad de la investigación) para que inicien una investigación más exhaustiva.
11.5. Los editores deben hacer todos los esfuerzos razonables para garantizar que se lleva a cabo una investigación exhaustiva de los supuestos casos de mala conducta; Si esto no sucede, los editores deben intentar, por todos sus medios,  conseguir una solución al problema. Se trata de una obligación onerosa, pero importante.


12. Asegurar la integridad del documento académico
12.1. Los errores, declaraciones inexactas o engañosas deben ser corregidos de forma inmediata y con prominencia.
12.2. Los editores deben seguir las pautas COPE en relación con las retracciones15.

Las Mejores Prácticas para los editores incluirían las siguientes acciones:
• Tomar medidas para reducir las publicaciones repetidas encubiertas (por ejemplo, exigiendo que todos los ensayos clínicos estén registrado)16; 
• Asegurar que el material publicado esté archivado de forma segura (por ejemplo, a través de repositorios permanentes en línea, como PubMed Central) 17;
• Disponer de sistemas adecuados para dar a los autores la oportunidad de publicar libremente artículos de investigación originales y ponerlos a disposición de la comunidad científica.


13. Propiedad intelectual
13.1. Los editores deben estar atentos a los problemas de propiedad intelectual y trabajar con el grupo editorial para resolver posibles infracciones de las leyes y convenciones sobre propiedad intelectual.

Las Mejores Prácticas para los editores incluirían las siguientes acciones:
• Adoptar sistemas de detección del plagio (por ejemplo, software, búsqueda de títulos similares) para los artículos presentados (ya sea de forma rutinaria o cuando surgen dudas sobre un determinado documento);
• Apoyar a los autores cuyos derechos de autor han sido vulnerados o que han sido víctimas de plagio;
• Estar preparados para trabajar junto con el grupo editorial para defender los derechos de los autores y perseguir a los infractores (por ejemplo, solicitando retracciones o la retirada del material de los sitios web) independientemente de si la revista posee los derechos de autor.




14. Fomento del debate
14.1. Los editores deben alentar y estar dispuestos a considerar las críticas contundentes de los trabajos publicados en la revista.
14.2. Los autores de los materiales objeto de críticas deben tener la oportunidad de responder a las mismas.
14.3. Los estudios que incluyan resultados negativos no deben ser excluidos.

Las Mejores Prácticas para los editores incluirían las siguientes acciones:
• Estar abierto a la investigación que desafía a algún trabajo previo publicado en la revista.


15. Quejas y reclamaciones
15.1. Los editores deben responder con celeridad a las quejas y deben asegurarse de que existe un mecanismo para dar respuesta a las reclamaciones presentadas. Este mecanismo debería quedar detallado en la revista y debería incluir información sobre cómo remitir los asuntos sin resolver a COPE.
15.2. Los editores deben seguir el procedimiento establecido en el diagrama de flujo COPE en relación con las quejas y reclamaciones.


16. Intereses comerciales
16.1. Las revistas deben contar con políticas y sistemas adecuados para asegurar que los intereses comerciales no influyen en las decisiones editoriales (por ejemplo, el departamento de publicidad y el departamento editorial deberían trabajar de forma independiente).
16.2. Los editores deberían tener políticas claras de publicidad en relación con el contenido de la revista y sobre los procesos de publicación de suplementos patrocinados.
16.3. Las reimpresiones deben publicarse tal y como aparecen en la revista, a menos que sea necesario incluir correcciones, en cuyo caso deben estar claramente identificadas.

Las Mejores Prácticas para los editores incluirían las siguientes acciones:
• Publicar una descripción general de las fuentes de ingresos de la revista (por ejemplo, las cantidades recibidas de la publicidad en pantalla, las ventas de reimpresiones, suplementos patrocinados, pagos por páginas, etc.);
• Garantizar que el proceso de revisión por pares de los suplementos patrocinados es el mismo que el de la publicación principal;
• Garantizar que los artículos de los suplementos patrocinados se aceptan únicamente por el mérito académico y el interés de los lectores y que las decisiones editoriales sobre tales suplementos no dependen de intereses comerciales.


17. Conflictos de intereses
17.1. Los editores deben contar con sistemas para gestionar sus propios conflictos de intereses, así como los de su personal, autores, revisores y miembros del Consejo Editorial.
17.2. Las revistas deben contar con un proceso declarado para gestionar las entregas de trabajos por parte de los editores, empleados o miembros del Consejo Editorial con el fin de asegurar la imparcialidad en las revisiones.

Las Mejores Prácticas para los editores incluirían las siguientes acciones:
• Publicar listados de intereses relevantes (financieros, académicos y de otro tipo) de todo el personal editorial y de los miembros de los Consejos Editoriales (que deben actualizarse al menos una vez al año).


Referencias / lectura adicional

1. MIAME (Minimum information about a microarray experiment): http://www.mged.org/Workgroups/ MIAME/miame.html

2. CONSORT statement (and other reporting guidelines) can be found at: www. equator-network.org  


4. Marusic A, et al. How the structure of contribution disclosure statements affects validity of authorship: a randomized study in a general medical journal. Curr Med Res Opin 2006;22:1035-44

5. ICMJE (International Committee of Medical Journal Editors) uniform requirements for manuscripts submitted to biomedical journals: http://www.icmje.org/urm_main.html

6. Responsible research publication: international standards for authors (Position statement developed at the 2nd World Conference on Research Integrity, Singapore, July 2010) In press, 2011)

7. World Association of Medical Editors statement on the relationship between journal editors-in-chief and owners: http://www.wame.org/resources/policies

8. World Medical Association Declaration of Helsinki: http://www.wma.net/e/ethicsunit/helsinki.htm

9. American Educational Research Association ethical standards: http://www.aera.net/AboutAERA/ Default.aspx?menu_id=90&id=222

10. British Educational Research Association ethical guidelines http://www.bera.ac.uk/publications/ guidelines/

11. American Psychological Association ethical principles: http://www.apa.org/ethics/code/index.aspx


13. US Department of Health and Human Services Guide for the Care and Use of Laboratory Animals: http://www.nap.edu/readingroom/books/labrats/



16. De Angelis C, et al. Clinical trial registration: a statement from the International Committee of Medical Journal Editors. Lancet 2004;364:911-2

17. PubMed Central: http://www.pubmedcentral.nih.gov/

APÉNDICE
Se ha añadido la siguiente cláusula al Código de Conducta para Editores de Revistas y se incorporará al mismo en la próxima revisión.
1. Las decisiones editoriales no deben verse afectadas por el origen del manuscrito, incluida la nacionalidad, etnia, creencias políticas, raza o religión de los autores. Las decisiones de editar y publicar no deben estar determinadas por políticas gubernamentales o de otras agencias, es decir por políticas que no sean las de la propia revista (julio de 2013).




[1] NOTA: El presente documento combina las Directrices originales de COPE de 1999, el Código de Conducta desarrollado en 2003 y las Directrices sobre las Mejores Prácticas elaboradas en 2007. La presente revisión se llevó a cabo tras diferentes consultas a los miembros de COPE y se aprobó por el Consejo de COPE el 7 de marzo de 2011.